La canción Ojitos Mentirosos es un clásico de la música latinoamericana que, con el tiempo, se convirtió en parte del repertorio popular en distintos países y géneros musicales. Su letra, cargada de nostalgia y desengaño, ha traspasado generaciones y fronteras.
El nacimiento del tema
El origen de Ojitos Mentirosos se remonta a 1973, cuando el grupo peruano de chicha Los Ecos lanzó la canción. Su autor es Coré Cuestas Chacón, fundador de la agrupación y un compositor que dejó una huella importante en la música popular del Perú.
Coré Cuestas Chacón no solo fue responsable de este éxito, sino también de otras composiciones memorables como Amor prohibido, tema que años más tarde alcanzaría fama internacional en la voz de Selena Quintanilla.
La expansión de un éxito
Aunque nació en la escena peruana, el tema pronto cruzó fronteras. Con el auge de la música tropical, la balada romántica y la música grupera, Ojitos Mentirosos fue versionada por diferentes agrupaciones en México y otros países de Latinoamérica. Grupos como Grupo Yndio y Los Bukis ayudaron a que la canción llegara a nuevos públicos, dándole un sello particular en cada interpretación.
En este proceso, la canción se convirtió en parte del repertorio obligatorio de fiestas, serenatas y celebraciones populares, consolidándose como un himno de desamor y melancolía.
Un legado vigente
Hoy, Ojitos Mentirosos es recordada como una de las composiciones más representativas de Coré Cuestas Chacón y del grupo Los Ecos. Su permanencia en la memoria colectiva demuestra la fuerza de la música popular para conectar sentimientos universales como el amor y la traición.
Con más de cinco décadas de historia, el tema sigue siendo interpretado y versionado por nuevas generaciones de artistas, asegurando su lugar como uno de los grandes clásicos de la música latinoamericana.

